Torre del Lago Puccini (Viareggio)
Panorámica
Viareggio, gracias a sus playas, se identifica principalmente como estación balnearia, pero también presume de la proximidad de las montañas del interior y de la presencia del lago de Massaciuccoli y de las zonas protegidas del Parque Migliarino San Rossore. Numerosos acontecimientos nacionales e internacionales jalonan el año: desde el Carnaval, que este año cumple 150 años, hasta el Festival Puccini de música, la Copa Viareggio de deporte y el Premio Rèpaci de literatura.
La luz en Viareggio es cálida, a veces deslumbrante. Se extiende desde el mar hasta las playas, atraviesa los baños históricos, la arquitectura deco del paseo marítimo, continúa por el puente y llega hasta el puerto pesquero. Desde el embarcadero, recorre el canal Burlamacca que conecta el centro de la ciudad y los suburbios y llega hasta los muelles donde, gracias a la excelencia de los astilleros de Viareggio, se construyen algunos de los barcos más bellos del mundo. Y luego Torre del Lago, en el silencio y la quietud del lago Puccini, apenas interrumpido por el susurro de un remo sobre el agua o el canto de los pájaros que desvelan los misterios de las casas históricas. Un escenario urbano y marítimo que llena los ojos y el corazón.
Gastronomía
Platos típicos que no debe perderse durante su estancia en Viareggio
Pasta alla trabaccolara
La “trabaccolara” es un plato tradicional de Viareggio que se originó como “plato de pobres”, elaborado con el pescado del fondo del mar que quedaba sin vender en el mercado. El nombre deriva de trabaccolo, embarcación utilizada por los pescadores de San Benedetto del Tronto, algunos de los cuales se trasladaron a Viareggio entre los años veinte y finales de los treinta. Para prepararlo se necesitan pescados como el rubio, el cabracho y la tracina, a los que algunos añaden crustáceos y moluscos (que, sin embargo, no forman parte de la receta tradicional). En esta receta, el pescado se cocina con tomate y se sazona con vino y hierbas.
Risotto con sepia y acelgas
Se trata de una combinación de sabores de la tierra y el mar y es un clásico que se come en las cocinas de las fiestas locales durante el Carnaval. Para prepararlo, dora la sepia, añade las acelgas cortadas en tiras, una vez mustias añade el arroz y cuando esté cocido, termina el plato con perejil picado. ¡Que aproveche!
Cacciucco alla viareggina
Estrictamente con doble “C”. Un plato que procede de la tradición de los pescadores pobres y cuyos orígenes se remontan al año 1500. El nombre deriva de la palabra turca “kuciuk” y significa “pequeño”: una sopa de pescado que los pescadores solían preparar a bordo a la vuelta de una jornada de pesca en alta mar. La particularidad del cacciucco de Viareggio es que lleva todos los peces pobres que desechaban los pescadores porque tendrían poco mercado en tierra. Se sirve en la mesa estrictamente acompañado de pan casero tostado, preferiblemente frotado con ajo. El sabor es fuerte y decidido, ligeramente picante.
Espaguetis con nicchi
¿Sabes lo que son los nicchi? Es el término de Viareggio utilizado para referirse a las almejas o tellinas. Son pequeños moluscos bivalvos que se encuentran en los fondos arenosos. Se cocinan de forma muy sencilla pero realmente sabrosa. Se sazonan los espaguetis en salsa blanca con las almejas salteadas, después de haberlas purgado de la arena poniéndolas en un cuenco con agua al menos la noche anterior. Mientras se cuece, se añade vino blanco, ajo, guindilla y perejil.
Espaguetis con cuchillos
La ciudad, tan apegada a su Carnaval, posee un repertorio de canciones populares digno de envidia: una de las más famosas, de Adriano Barghetti, dice así: “Siam tutti coltellacci e ad ogni marettone ci ritroviamo sempre in mezzo al lavarone” (título “Cha cha cha dei coltellacci”). Los Coltellacci son conocidos fuera de Viareggio como cannolicchi. El término típico proviene de su forma alargada, similar a la de un cuchillo. Son moluscos de forma alargada y estrecha que se pescan después de los temporales de mar, a lo largo de la costa o cerca de las rocas. Se preparan al natural o añadiéndoles tomate y tienen un sabor fuerte e intenso.
La scarpaccia
Terminemos con un postre que, en realidad, no es dulce. Hablamos de la scarpaccia dulce que suele comerse como postre al final de una comida pero que no se desdeña también como tentempié durante el día. Un auténtico pastel que tiene la particularidad de llevar como ingrediente calabacines cortados en tiras muy finas. El sabor resultante es una mezcla de dulce y salado que impresionará al paladar. Absolutamente para probar.
Puntos de interés
Paseo marítimo
El paseo marítimo de Viareggio es uno de los lugares más evocadores y fascinantes de toda Versilia: una larga calle peatonal salpicada de bellos edificios con rasgos Art Nouveau y Art Déco, obra de Alfredo Belluomini y Galileo Chini. Se extiende a lo largo de 3 kilómetros y representa la imagen urbana definitoria del lugar de vacaciones y la pasarela de la alta sociedad internacional.
El Palacio de las Musas
Fundado como Ospizio Marino (Hospicio Marino), en 1912 se convirtió en una colonia permanente para el tratamiento de personas que padecían enfermedades tuberculosas y necesitaban una estancia a orillas del mar. En la actualidad, el edificio alberga la biblioteca municipal, el centro histórico documental y la Galería de Arte Moderno y Contemporáneo, que es uno de los centros de exposiciones nacionales más importantes especializados en el sector: una panorámica del arte italiano y europeo del siglo XX.
Torre Matilde
La historia de la Torre Matilde coincide con la historia de Viareggio: ejemplo de arquitectura militar del siglo XVI, de silenciosa guardiana de la costa, la torre es testigo de siglos de vida que ha crecido y cambiado a su alrededor. Tras diversas vicisitudes y usos, actualmente es sede de actividades culturales y expositivas temporales.
Museo Marítimo
El museo se creó para exponer objetos relacionados con la historia de la industria marítima de Viareggio y más allá. Está dividida en varias secciones temáticas, dedicadas a los equipos de a bordo, los astilleros, la gente de mar y los carpinteros de ribera y calafates.
Casa Museo Giacomo Puccini
La casa, transformada en museo en 1925 por su hijo Antonio, ha permanecido inalterada a lo largo del tiempo, ofreciendo la oportunidad de sumergirse en la atmósfera del lugar donde el Maestro encontró inspiración para sus obras maestras.
Villa Museo Pauline Bonaparte
La villa de la princesa Paolina Bonaparte se construyó en 1822, a lo largo de lo que entonces eran los límites septentrionales de Viareggio: el proyecto se encargó al arquitecto Giovanni Lazzarini. El edificio se construyó a orillas del mar con la intención de crear una pequeña residencia apartada del mundanal ruido y en contacto directo con la naturaleza: hoy la Villa acoge exposiciones temporales de arte y es sede de actos culturales.
Villa Borbone
Villa Borbone es sin duda uno de los lugares históricos más fascinantes de Viareggio. Restaurada y utilizada como espacio polivalente por el municipio, se alza en uno de los rincones más evocadores de la zona de Versilia: a lo largo del Viale dei Tigli (Avenida de los Tilos) dentro del Parque Natural Migliarino San Rossore Massaciuccoli, un territorio mágico al que la Villa es una entrada privilegiada. En la temporada de verano, la Villa acoge eventos musicales, reseñas culturales y representaciones teatrales.
El barrio náutico
Viareggio es el corazón de uno de los distritos náuticos más importantes, punta de lanza de una región en la que el sector náutico se orienta hacia el sector de los superyates, con 5.000 empresas y unos 18.000 empleados directos. Todo el distrito puede contar con un valor total de producción de 2.000 millones de euros, equivalente al 50% de la cifra nacional, y una clientela extranjera del 95% en el sector de los superyates. El sector económico vinculado a la náutica incluye una gran variedad de actividades, profesiones y oficios que abarcan más de 70 tipos de perfiles diferentes, desde la industria hasta el turismo. Aproximadamente 1.300 empresas operan en el sector náutico de Viareggio, con 8.000 personas empleadas en la construcción naval, la subcontratación, los servicios y reparaciones, el comercio y el fletamento, y la zona portuaria. Diez de las principales marcas de construcción naval del mundo tienen su sede en Viareggio.
Rapolano Terme
Panorámica
El municipio de Rapolano Terme se extiende entre las colinas boscosas del Chianti, la Val di Chiana y las Crete Senesi. Este mar de tierra es una obra de arte creada por el esfuerzo y el trabajo de agricultores, artesanos y el ingenio de sus habitantes. Un infinito donde aparecen pueblos, iglesias parroquiales, castillos y granjas.
Gastronomía
En estas tierras se cultivan productos de gran calidad, como cereales, olivos y vides, o se dejan tierras para el pastoreo. Excelente aceite, excelentes verduras y carnes, fragante queso pecorino, elaborado con la leche de las ovejas que tienen la suerte de alimentarse de la variedad de pastos de los prados de la Creta. La cocina es la tradicional y esencial de la Toscana rural. Sopas de verduras, sopas de pan que pueden convertirse en “ribollite” al día siguiente, pasta fresca hecha a mano y carnes a la brasa. Rapolano presume de un postre llamado “focaccia rapolanese”, una delicia que sólo puede degustarse en las panaderías y restaurantes locales. Dos discos de masa quebrada y almendras envuelven una apetitosa crema pastelera.
Puntos de interés
Rapolano Terme es sinónimo de aguas termales y, por tanto, de bienestar. Las termas de San Giovanni y el complejo termal Antica Querciolaia son los lugares idóneos para encontrar el bienestar en los vapores y regalar al cuerpo y a la mente momentos de relajación.
Los beneficios de sus termas se conocen desde la antigüedad, con excavaciones arqueológicas que atestiguan los poderes curativos de sus aguas.
La vocación por el wellness y el bienestar se complementa con rutas de senderismo y cicloturismo que serpentean por una zona de gran valor paisajístico y naturalístico. Destaca el proyecto de la ruta ciclista Crete Senesi.
Un pueblo importante del municipio es Serre di Rapolano. El centro del pueblo serpentea en torno al complejo arquitectónico del siglo XIII de la Grancia, Granaione y Tinaia, que forman parte de la red de granjas fortificadas (le grance) pertenecientes al hospital sienés de Santa Maria della Scala.
