Panorámica
Padua está situada al este en el valle del Po, a unos 10 km al norte de las Colinas Euganeas y a unos 20 km al oeste de la laguna de Venecia y está atravesada por los ríos Brenta y Bacchiglione. Es conocida como la ciudad de San Antonio. Ya sea que la visite desde el agua, pasee por el centro histórico o se tome el tiempo para descubrir su corazón y su entorno verde en bicicleta, Padua no puede dejar indiferente y se deja amar por el visitante sin reservas.
Puntos de interés
Vías navegables: Para apreciar plenamente Padua y su territorio, es imprescindible una visión de la ciudad desde el agua, fuente de riqueza y variedad paisajística desde la antigüedad. El viaje en burchiello (embarcación típica cuyo uso se remonta al siglo XVIII) por la Riviera del Brenta es clásico, partiendo de la exploración de los canales urbanos para visitar algunas de las Villas Venecianas, famosas residencias de verano de los nobles venecianos del siglo XVIII siglo, rico en frescos. Los canales también caracterizan la vida de los jóvenes que animan la ciudad y que desde el llamado “Borgo del Portello” acercan a todos la energía y las iniciativas de la ciudad universitaria.
Ciudad Universitaria: la Universidad de Padua, con más de 800 años de historia, es el punto de apoyo de excelentes actividades académicas. Con sus 70.000 estudiantes matriculados, 2.200 profesores y más de 13.000 graduados, mujeres y hombres cada año, se ha posicionado durante mucho tiempo en lo más alto de los principales rankings nacionales e internacionales de calidad de la enseñanza, la investigación y los servicios. La importante oferta cultural y la vivacidad de las propuestas de entretenimiento de la Universidad se reflejan positivamente en la energía de la ciudad de Padua.
Centro histórico: el centro histórico de Padua, completamente peatonal, es la joya de la corona del bon vivre al estilo paduanero. Galerías de arte, museos, el Jardín Botánico, la Capilla de los Scrovegni y los frescos del siglo XIV, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pero también las tiendas históricas y los edificios monumentales, las iglesias y los jardines: perderse en la belleza de Padua es realmente sencillo y puede convertirse en una forma de visitar que, día tras día, lleva al turista a descubrir nuevos rincones y llegar a experiencias inesperadas.
Jardín Botánico de la Universidad de Padua: creado en 1545, es Patrimonio de la Humanidad desde 1997 no sólo porque es el más antiguo del mundo occidental sino también porque es el único que aún conserva su forma y ubicación inicial.
Los Ciclos de Frescos del siglo XIV de Padua: inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2021 y se componen de 8 lugares que, empezando por la Capilla de los Scrovegni, obra maestra de Giotto, cuentan la historia de un siglo de frescos arte que supuso la revolución del arte europeo hacia la modernidad.
La Basílica de Sant’Antonio: es uno de los santuarios más famosos y visitados del mundo, con una media de 6,5 millones de visitantes al año. Además de albergar las preciosas reliquias de una de las figuras más queridas del cristianismo, también es un lugar que conserva expresiones de arte de todas las épocas, desde su construcción en la primera mitad del siglo XIII.