Siempre hay una segunda oportunidad. Hay que saber aprovecharla y Benjamin Thomas lo consiguió. En 2022, en el Tour de Francia, en la etapa de Carcasona, fue atrapado a menos de 500 metros del pelotón en el sprint, viendo truncado su sueño de ganar una etapa en su carrera de casa.
Menos de dos años después, aquí tenía una nueva oportunidad en una Grande Carrera, no la de su casa, sino la de su hogar de adopción, ya que vive en Brescia con su prometida Martina Alzini, ella misma atleta del Cofidis. En comparación con hace dos años, estar acompañado marcó la gran diferencia, ya que volaban con él hacia Lucca Michael Valgren (EF Education-EasyPost), Andrea Pietrobon (Team Polti Kometa) y Enzo Paleni (Groupama-FDJ), con quienes compartió el trabajo y logró contener la remontada del grupo.
Del trío de etapas que iban a terminar en sprint, la de hoy parecía la más segura, pero no fue así, confirmando que en este Giro, por el momento, nunca hay un momento aburrido y que no hay conclusiones previsibles. El Alpecin-Deceuninck movió ficha en el Passo del Bracco, marcando un fuerte ritmo para intentar poner en aprietos a los demás velocistas, lo que consiguió dado que corredores como Merlier, Ewan y Gaviria se habían distanciado inicialmente. El problema fue que, una vez superada la subida, alcanzó a los escapados de la primera hora, pero aún quedaban 100 kilómetros y no tenía fuerzas para continuar su acción.
En ese momento Thomas y sus compañeros esprintaron, ganando ese 1’40” que luego resultó insalvable para los equipos de los velocistas, que tenían en las piernas todo el cansancio del paso del Bracco. Al final, Pietrobon, que se había salvado hábilmente saltándose algunos cambios, intentó la embestida en el último kilómetro, pero dos viejos zorros como Valgren y Thomas no calcularon mal y le saltaron limpiamente en los últimos 100 metros. La victoria fue para Benjamin, un pistard con cinco victorias mundiales entre Omnium, Carrera por Puntos y Madison, y medalla de bronce olímpica en Tokio.
Hablando de Juegos Olímpicos, la antorcha olímpica ha llegado hoy a París y Benjamin estará allí en julio. Una señal del destino, un francés debía ganar hoy en el Giro.
