Ver todos
Ver todos

Recuerdos de… Bormio, 2017: Nibali evita el vacío y Dumoulin “para en boxes”

28/05/2025

Ya hablábamos del Giro d’Italia 2017 hace unos días con motivo de la etapa de Asiago, y hoy toca volver a ese año porque en Bormio se vivió una jornada memorable, probablemente la más icónica de aquella edición. La Rovetta – Bormio, de 222 km con doble ascenso al Stelvio, abría una durísima tercera semana en la que todos debían intentar poner en aprietos a un Tom Dumoulin que hasta entonces había estado impecable, con casi 3 minutos de ventaja sobre su primer perseguidor, Nairo Quintana.

 

Aquel día, sin embargo, quien puso en aprietos al holandés fue su propio estómago: a 33 km de la meta, justo antes del inicio de la última subida, una repentina diarrea lo obligó a desnudarse en directo ante espectadores de todo el mundo y lanzarse a un prado para hacer sus necesidades. Se volvió a subir a la bicicleta tras aproximadamente un minuto, pero delante nadie lo esperó; escaló el Umbrail Pass en solitario y al final del día perdió 2’18” respecto a los primeros. “Una situación de m… —dijo desconcertado, pero con cierta retranca, tras la llegada—. Estoy decepcionado conmigo mismo, tenía buenas piernas pero algo salió mal. No esperaba que los demás se parasen, ya íbamos al límite. Fue terrible, pero luché hasta el final”.

 

“Quizá cogió frío porque no se abrigó bien en la bajada. A mí me pasó algo similar, pero era muy joven y desde luego no líder de una gran carrera”, comentó por su parte Vincenzo Nibali, vencedor de la etapa. El ‘Squalo’ (Tiburón), de hecho, subiendo hacia el Umbrail Pass fue el más brillante junto con Quintana, al que descolgó en el descenso hacia Bormio. Alcanzado Mikel Landa, último de los escapados, el siciliano se adjudicó la fracciónen un sprint a dos bandas, superando al alavés por escasos centímetros.

 

La de Nibali fue la primera y única victoria de etapa italiana de aquel Giro d’Italia, que se cerró con el récord negativo del menor número de triunfos parciales para los corredores azzurri en toda la historia de la Corsa Rosa. Dumoulin, por su parte, consiguió ganar el Giro por una treintena de segundos, y hoy, de aquella parada obligada, recordándola se ríe.

 

¡SÍGUENOS
#giroditalia

patrocinador principal