En cuanto al diseño de esta Etapa 14, se repite con bastante fidelidad -siquiera con menos dureza- el escenario de lo que vivimos ayer viernes en Vicenza. La primera gran diferencia es que no habrá ni una sola elevación reseñable en los primeros 150 kilómetros. La segunda es que los puertos a superar no son tan duros como los Monti Berici.
El terreno se empieza a complicar cuando se cruce por primera vez -lo harán hasta en cinco ocasiones- la frontera entre Italia y Eslovenia. La subida a Goniace / San Martino (4ª categoría; 4 km al 4,2%) será el anticipo de un circuito final de repechos cortos y tendidos, que buenos rodadores y velocistas resistentes pueden pasar.
En esas casi dos vueltas completas -el último bucle son 13,9 kilómetros- se subirá otras tantas ocasiones a Saver, cota de 4ª categoría con 1600m de rampas al 4,5% medio. La última ascensión se completará a 7,6 kilómetros de la llegada, suficiente terreno para que controle el pelotón… o para que un fugado o un grupo pequeño luchen por hacer su sueño realidad.