La historia del Giro de Italia y las leyendas del ciclismo siguen el mismo hilo conductor. La Corsa Rosa se ha convertido en la joya que conocemos gracias a las hazañas de grandes campeones, y estos campeones han llegado a serlo por las proezas que han realizado en una etapa tan excepcional como el Giro. En definitiva, unos han realzado el prestigio de los otros, y viceversa.
Precisamente porque este deporte destaca por su historia heroica, desde 2012 el Giro de Italia ha creado un Salón de la Fama para recordar a aquellos corredores que han escrito páginas imborrables del mito de esta carrera. En particular, se ha incluido a todos aquellos ganadores de la Corsa Rosa que no pudieron celebrarlo con el ahora famoso y codiciado Trofeo Senza Fine (Trofeo Sin Fin), que no se introdujo hasta 1999.
El primero en entrar en el Salón de la Fama en 2012 fue el más grande de todos los tiempos, Eddy Merckx, seguido de Felice Gimondi, en 2013, Stephen Roche, en 2014, Francesco Moser, en 2015, Ercole Baldini, en 2016, Bernard Hinault, en 2017, Miguel Indurain, en 2018, Vittorio Adorni, en 2019, y Gianni Motta en 2022.
Este año será el turno de Giuseppe Saronni y Franco Balmamion de recibir el Trofeo Senza Fine. El primero ganó las ediciones de 1979 y 1982 del Giro de Italia, así como 24 etapas en total, mientras que el segundo ganó dos veces consecutivas, en 1962 y 1963. La celebración tuvo lugar el jueves 12 de octubre, en el marco del Festival del Deporte de Trento, organizado por la Gazzetta dello Sport, la ocasión de rendir homenaje, una vez más, a dos leyendas del ciclismo italiano y más allá.
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