La contrarreloj Lucca – Pisa a la que se enfrentarán hoy los corredores en el Giro d’Italia 2025 es casi idéntica a la que en 1977 premió a Knut Knudsen a una velocidad media de 48,5 km/h. Este año el recorrido será de 28,6 km, mientras que hace 48 años se cubrieron 25. El noruego, que lograba en aquella cronometrada su segundo éxito parcial en el Giro (en su carrera ganaría un total de seis etapas y vistió tres días la Maglia Rosa, dos en 1975 y uno en 1981), había aventajado a Francesco Moser en 1’04” y a Michel Pollentier en 1’40”.
No obstante, la noticia más impactante de ese día fue la retirada del Giro d’Italia de Freddy Maertens, que había dominado no solo esa carrera sino también el resto del calendario. El flamenco se había presentado en la salida de la Corsa Rosa con 61 días de carrera a sus espaldas y, antes de abandonar el Giro por una caída al sprint en la etapa de Mugello, ya había alcanzado las 31 victorias en ese 1977, incluidas siete en esa edición rosa de 13 etapas disputadas hasta ese momento (incluidos dobles sectores), con seis días de Maglia Rosa. Números monstruosos, embellecidos por las 13 victorias de etapa en una sola edición de la Vuelta a España, que sigue siendo el récord establecido por un corredor en una Gran Vuelta.
El abandono de Maertens había abierto las puertas de aquel Giro a Francesco Moser, que se encontró con una Maglia Rosa aún más firme tras su excelente contrarreloj entre Lucca y Pisa. “A ver, sabía que Pollentier era fuerte en la contrarreloj, pero como sé a que también va fuerte cuesta arriba, este resultado me preocupa un poco, especialmente ahora que ya no tendrá que estar pendiente Maertens – dijo Moser después de la contrarreloj-. […] Por cierto, hoy casi me quedo fuera de carrera: cuando todavía estábamos en las murallas de Lucca, un perro se me cruzó en medio de la carretera. Lo rocé a 50 km/k, le toqué un poco la cola. Confié que no se moviera. Si hubiera sido un perro más curioso, seguro que se habría dado la vuelta y me habría tirado”.
Las preocupaciones de Moser sobre Pollentier estaban bien fundadas, porque el belga comenzó a recuperarse en las etapas del Trentino y le arrebató la Maglia Rosa en el Col Drusciè, en la etapa 17, posición que consolidará en la contrarreloj de Binago en la etapa 21. Pollentier ganó el Giro en su única participación en la Corsa Rosa, mientras que Moser, 2º en la general, se llevó allí el primero de los seis podios de su brillante historia en el Giro.