En este vídeo puedes ver a Evenepoel y Bernal esprintando en el Sprint intermedio de Campello sul Clitunno, en la 10ª etapa L’Aquila-Foligno.
En ese momento son 1º y 2º en la clasificación general y hay buenas razones para creer que son los favoritos para la victoria final.
Lo creen también ellos, de hecho dañan el alma para ganar también sólo unos segundos de bonificación.
Por ejemplo, con este sprint que lleva a los equipos a través de 3 km de velocidad demencial, Evenepoel recuperará un segundo, sólo uno, sobre la Maglia Rosa.
Sin embargo, en ese momento parecía que todo podía ser decisivo.
Luego fue diferente.
A partir de ese momento, Evenepoel, que regresaba a la competición tras una caída el pasado mes de agosto, empezó a perder, no segundos, sino minutos en el camino de grava de Montalcino, luego más en el Zoncolan y aún más en la etapa de Cortina, antes de retirarse tras una caída.
Y, sin embargo, fue estupendo verle debutar aquí en el Giro en su primera carrera de tres semanas: todo el mundo le considera el predestinado, el nuevo faro del ciclismo moderno, el gobernante del futuro, olvidando que sólo es un chico de 21 años.
Dentro de unos años recordaremos esta primera vez de Evenepoel, con el cariño con el que se recuerda el borrador de un dibujo cuando, tiempo después, se tiene la obra maestra delante.