Etapa 11
Viareggio > Castelnovo ne' Monti
Viareggio
Será una jornada complicada la que espera a los corredores en la undécima etapa del Giro, con subidas exigentes y tramos quebrados nada sencillos.
Pero antes de partir, se puede disfrutar de la ‘dolce vita’ en Viareggio. Resulta agradable pasear por el paseo marítimo de la ciudad, contemplando los palacios y los balnearios de estilo Liberty que antaño acogieron fiestas memorables. La visita más original, sin embargo, es a la Ciudadela del Carnaval, el mayor centro temático de Italia dedicado a las máscaras y lugar de construcción de los extraordinarios carros alegóricos que desde hace 150 años protagonizan los desfiles de carnaval. También merece una parada el Museo de la Marinería y el GAMC – Galería Municipal de Arte Moderno y Contemporáneo –, con una colección permanente de más de tres mil obras, entre las que destacan piezas de Monet, Gauguin, Picasso, Miró, Chagall y Max Ernst. La ruta sigue hasta la Dársena, donde se pueden admirar impresionantes yates. No es ninguna sorpresa: Viareggio es punto de referencia mundial en la construcción náutica, con astilleros que producen yates de lujo solicitados en todo el mundo.
Entrando en Garfagnana
La etapa entra en calor en la Garfagnana, cuna de tesoros naturales y artísticos que invitan a detenerse. El primero es el medieval Puente del Diablo, que cruza el río Serchio en Borgo a Mozzano, famoso por su peculiar estructura y las leyendas que lo rodean. Después llega el turno de Barga, pueblo muy querido por el poeta Giovanni Pascoli, donde vale la pena hacer una pausa en la explanada del Arringo, un fantástico mirador sobre los Alpes Apuanos, junto al Duomo. A continuación, Castelnuovo di Garfagnana, el centro más importante del valle del Serchio, dominado por la Rocca Ariostesca, del siglo XI, así llamada porque albergó entre 1522 y 1525 al poeta Ludovico Ariosto. La importancia estratégica del lugar queda confirmada por la imponente Fortaleza de Mont'Alfonso, situada en lo alto del pueblo y de fácil acceso a pie por el Sendero Ariosto. El Farro della Garfagnana IGP, exquisita excelencia agroalimentaria local, es un imprescindible en toda pausa gastronómica en el valle del Serchio: degustarlo en su lugar de origen es una ocasión que no hay que dejar pasar.
A la sombra de la Pietra di Bismantova
La subida a San Pellegrino in Alpe lleva al pueblo más alto de los Apeninos, histórico cruce de caminos para peregrinos que eran acogidos en el Ospitale, cuyas salas hoy albergan un interesante museo etnográfico. Inmediatamente después se entra en Emilia-Romaña, cruzando los pueblos de Frassinoro y Piandelagotti, muy conocidos entre los amantes del deporte por sus infinitas opciones de excursión. El burgo medieval de Montefiorino deslumbra con su poderosa fortaleza y seduce con los aromas de la trufa de los valles Dolo y Dragone.
La original silueta de la Pietra di Bismantova, que se alza sobre los últimos relieves de los Apeninos Reggianos, actúa como faro que indica el camino hacia la meta en Castelnovo ne’ Monti. Es imprescindible aquí una visita a los queseros que producen Parmigiano Reggiano de montaña, uno de los mejores quesos del mundo: en el territorio de Castelnovo hay cinco. Nadie se queda con las manos vacías.