Philippe Gilbert corrió cuatro veces el Giro d’Italia a lo largo de su larga carrera, ganando un total de 3 etapas. La primera, en 2009, llegó en el penúltimo día de aquella edición, entre Nápoles y Anagni; la segunda, por su parte, aconteció en la cima del Monte Berico, en la etapa Imola – Vicenza de 190 km del Giro 2015. La célebre colina de Vicenza, de aproximadamente 1 km al 7%, era el trampolín ideal para alguien con las características del campeón valón, que de hecho dominó con una facilidad bastante asombrosa.
La etapa se complicó por una lluvia torrencial que, al entrar en Vicenza, provocó caídas, invitó a la prudencia y deparó un pelotón muy dividido en meta. Gilbert ganó por delante de la Maglia Rosa Alberto Contador y de Diego Ulissi, mientras que quien sufrió más de lo previsto fue Fabio Aru, principal rival del Pistolero aquel año, al dejarse por el camino ocho segundos más las bonificaciones y -lo más importante- mostrando cierta fragilidad tras una primera mitad de Giro disputada codo con codo con el de Pinto.
“Me dio un bajón de azúcar al final, fue error mío y lo pagué. Solo eso. He podido salvar el día. En el ciclismo nunca se deja de aprender”, fueron las palabras de Aru justo después de cruzar meta. “Vi a Aru en apuros y me aproveché. Cada día siento que tengo mejores piernas, pero el Giro está lejos de haber terminado”, fue la respuesta de Contador.
Al día siguiente, en una jornada aparentemente inofensiva, Contador se verá envuelto en una caída y Aru se vestirá con la Maglia Rosa, aunque solo durante 24 horas, ya que se la devolverá al madrileño en la contrarreloj de Valdobbiadene. Alberto construirá su obra maestra en el Mortirolo y en el Monte Ologno, mientras que al sardo no le bastarán las victorias en Cervinia y en Sestriere -previo paso esta última por el Colle delle Finestre- para culminar su remontada. Contador ganará su segundo Giro y Aru subirá por última vez al podio final de la Corsa Rosa. En cuanto a Gilbert, tras Vicenza, también ganará en Verbania gracias a una escapada lejana, en la que fue su última aparición en el Giro.