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Las amistades sin fin forjadas por el Giro d’Italia y el ciclismo

30/07/2025

Era el sábado 31 de mayo de 2025. Simon Yates (Visma | Lease a Bike) acababa de ganar el Giro d’Italia en Sestriere. Le faltaba, por supuesto, cruzar la última línea de meta en Roma para garantizar su Maglia Rosa. Por detrás, Isaac del Toro (UAE Team Emirates-XRG) veía cómo se le esfumaba la carrera con apenas 21 años, tras casi dos semanas portando una de las prendas más míticas del ciclismo.

 

Pero en lugar de una honda decepción, le salió una sonrisa cuando se encontró a Giulio Pellizzari (Red Bull-BORA-hansgrohe), que vestía la Maglia Bianca que correspondía al ‘Torito’. Ambos se fundieron en un abrazo. El ciclismo les había unido para siempre. Ambos viven en el mismo bloque de apartamentos en San Marino, y han cultivado una amistad que trasciende los colores y que este miércoles 30 de julio, Día Internacional de la Amistad para las Naciones Unidas, nos permitimos evocar.

Pellizzari fue, precisamente, protagonista de otra situación en la que la amistad se transforma en grandeza. En la Etapa 16 del Giro d’Italia 2024, subiendo al Monte Pana, el entonces corredor de VF Group-Bardiani CSF-Faizanè fue superado, a solo 700 metros de meta, por un Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) embalado hacia su triunfo en la Corsa Rosa y un quinto triunfo parcial que le sustrajo al jovencísimo italiano.

 

Aun con pesar por la opción que se le había escapado de entre los dedos, Giulio acudió en la carpeta previa al podio a presentar sus respetos a Pogacar, a quien admiraba. Le pidió las gafas como recuerdo, y ‘Pogi’ no solo le dio eso: también le entregó una Maglia Rosa. Una de las que, ojalá y para gloria del ciclismo italiano, podría vestir muy pronto.

Pero aún más estrecho es el vínculo entre Filippo Ganna (INEOS Grenadiers) y Jonathan Milan (Lidl-Trek). Amigos y compañeros durante los últimos años en la cuarteta de persecución de la selección italiana de pista, con la que han ganado absolutamente todo, en la reciente Tirreno Adriatico 2025 se permitieron el lujo de lanzarse mutuamente en la última jornada en San Benedetto del Tronto. ‘Jonny’ metió a ‘Pippo’ en cabeza en el esprint intermedio que le valió la 2ª plaza de la general, y Ganna se incorporó al ‘tren’ de Lidl para llevar en volandas a Milan hacia la victoria en la etapa. Todo ello, hablado por la mañana antes de la carrera.

 

El ciclismo construye alianzas más allá de los vínculos contractuales. En el podio de la Milano-Sanremo 2024 se veían tres caras contentas: las de Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck), Michael Matthews (Jayco AlUla) y Tadej Pogacar. Los dos últimos eran los primeros derrotados… pero estaban contentos de tenerse en el podio el uno al otro, vecinos como son en Mónaco y compañeros de entrenamientos muchos más días al año que con quienes comparten indumentaria.

Y cómo olvidar, claro, el mejor ‘regalo’ que se puede vivir en el ciclismo: el de dos compañeros de equipo y amigos fuera del pelotón que se juegan una victoria entre sí. El ejemplo lo dio Lorenzo Fortunato (XDS Astana) con Christian Scaroni. Tras todo un ‘tappone’ batallando codo con codo, la Maglia Azzurra del Giro d’Italia 2025 acabaría ofreciendo a su compatriota nada menos que el éxito en la Etapa 16 de la Corsa Rosa. Un instante de elegancia y deportividad sin parangón.

Hay auténticos hermanos, como Matteo Jorgenson (Visma | Lease a Bike) y Will Barta (Movistar Team), que corrieron toda la vida juntos desde sus orígenes en Idaho (EEUU) y ahora comparten las carreteras de los escenarios más grandes, como el Tour o el Giro d’Italia. Gregarios que consideras amigos y tratas de impulsar hacia el triunfo, como Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck) intentó hacer con Jonas Rickaert en una de las etapas de la reciente ‘Grande Boucle’. O vínculos que se forjan compartiendo equipo y que te llevan a crear ¡un podcast!, como hicieron en este 2025 Floortje Mackaij (Movistar Team) y Emma Norsgaard (Lidl-Trek). Como decimos, el ciclismo es pura amistad.

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