Hace ya tiempo que lo decimos: Elisa Longo Borghini merece con frecuencia ocupar la portada de los diarios deportivos, dentro y fuera de su país. Y hoy lo ha vuelto a demostrar en la etapa reina del Giro d’Italia Women 2025, la que terminaba en la temida cima del Monte Nerone. Tenía 16” que recuperar a Marlen Reusser (Movistar), quien hasta ahora había parecido intocable prácticamente en cualquier terreno, incluida la montaña.
En estos días lo había intentado más de una vez, pero siempre se había encontrado con la respuesta de la fortísima suiza. En el Monte Nerone estaba dispuesta a volver a intentarlo, y poco antes de afrontar esta subida en el corazón de las Marcas se presentó una pequeña oportunidad para sorprender a su rival. No la dejó escapar, porque así actúan las campeonas. “A veces hay que saber arriesgar”, dijo tras la llegada. En el descenso previo a la subida, ella y su compañera Silvia Persico se encontraron con unos metros de ventaja sobre el grupo de la Maglia Rosa. “En ese momento le dije a Silvia que apretara y se fuera, porque siempre es mejor empezar la subida con algo de ventaja”.
Al pie del Monte Nerone tenía 20” de margen, pero tras unos pocos kilómetros de ascensión, una vez terminado el gran trabajo de Persico, ya tenía 50. La distracción fue fatal para Reusser, que exprimió a todo su equipo y trató de reaccionar, sin embargo no logró cerrar la brecha con la campeona italiana del UAE Team ADQ.
Quien sí lo logró fue la incansable Sarah Gigante (AG Insurance-Soudal), que atacó con fuerza desde el grupo de la Maglia Rosa en el tramo más duro de la subida, alcanzó rápidamente a Longo Borghini y también la dejó atrás, llevándose así su segunda victoria de etapa en este Giro. “Quería demostrar que la victoria en Pianezze no fue casualidad”. Pues sí que lo ha demostrado con creces. Lamentablemente para ella, el 1’42” perdido en la etapa de los abanicos le ha costado la posibilidad de vestirse de rosa, aunque ha subido hasta el 3º puesto en la general.
La Maglia Rosa ha volado hacia los hombros de Elisa Longo Borghini, que recupera esa hermosa prenda tras su triunfo del año pasado. Coraje, instinto, corazón, generosidad… así se puede resumir a Elisa. Al cruzar la meta y enterarse de que era la nueva líder del Giro, rompió a llorar, al igual que Reusser, pero por la decepción, tras haber saboreado durante tantos días la posibilidad del triunfo Rosa. El Giro d’Italia Women resumido en sus dos rostros más icónicos.
Y mañana, duelo mundial en el circuito de Imola, el mismo que en 2020 coronó con el arcoíris a Anna Van der Breggen, con Longo Borghini tercera y Reusser décima. “¿Defenderme? Sí, pero también podría atacar”. Palabra de Elisa, la nueva Maglia Rosa.