Dino Zandegù es uno de los personajes más genuinos, simpáticos y auténticos de la historia del ciclismo italiano. Basta leer las muchas anécdotas relacionadas con su carrera para darse cuenta de ello, pero además de ser un gran personaje también fue un gran corredor, como lo demuestran sus 6 victorias de etapa en el Giro d’Italia y su triunfo en el Tour de Flandes de 1967.
El ciclista paduano se presentó en sociedad en el Giro d’Italia de 1966, cuando obtuvo su primera victoria en la Corsa Rosa en el sprint de la Etapa 10, la Campobasso – Giulianova de 221 km, por delante de Marino Basso y Vito Taccone. Ese día, sin embargo, más que en su victoria, los periódicos reseñaron la caída de Jacques Anquetil a 100 km de meta, criticando la actitud de los corredores italianos que decidieron no atacarle (eran otros tiempos; el ‘fair play’ era otra cosa) y le permitieron un fácil regreso al pelotón, a pesar de ser uno de los grandes favoritos para el triunfo final.
Zandegù, sin embargo, no tenía la mente en esa lucha, ya que acababa de ganar su primera etapa en el Giro después de muchos ‘tiros al palo’. Un periodista del Corriere della Sera fue al hotel cerca de Giulianova donde se alojaba Bianchi, el equipo de Dino, y relató las celebraciones tras su triunfo: “Los corredores de Bianchi, en el colmo de la felicidad, lograron encontrar una vieja guitarra y Dino Zandegù, ganador de la etapa, actuó para ellos. Tocaba y cantaba. […] En un momento dado le llaman por teléfono desde Milán, deja la puerta de la habitación abierta y se oye todo. “Las flores de la victoria son para ti, yo te las envío”. Está hablando con su novia, que es de Milán. Cuando termina, vuelve a coger la guitarra y rasguea una canción de amor. Los compañeros de equipo hacen el coro y los huéspedes del hotel se divierten. Este Zandegù es un tipo muy agradable. ‘Cuando termine de correr y ganar’, añade sonriendo, ‘seré actor’”.
Al final de su carrera se convertirá en director deportivo, y lo seguirá siendo durante casi 30 años. Pero también aparecerá muy a menudo en televisión, en el histórico ‘Processo alla Tappa’ (programa post-carrera) de la RAI, lo que le hace ser muy apreciado. Hay muy pocos deportistas o ex deportistas con esa simpatía y carisma.
