El Giro d’Italia siempre ha sido una carrera que cuenta historias de pasión, tenacidad y sueños perseguidos entre subidas legendarias e icónicas metas. Entre los muchos países que han cruzado su destino con el de la Corsa Rosa, México ha tenido una presencia discreta pero significativa, hecha de pioneros valientes y, hoy, de un joven talento que está escribiendo páginas nuevas y brillantes en esta historia: Isaac del Toro, el actual portador de la Maglia Rosa.
Los primeros mexicanos en el Giro
La participación de ciclistas mexicanos en el Giro d’Italia comenzó con un nombre histórico del ciclismo latinoamericano: Raúl Alcalá. Nacido en Monterrey en 1964, Alcalá fue uno de los primeros mexicanos en destacar en el ciclismo profesional europeo. Aunque es más conocido por sus éxitos en el Tour de Francia, también participó en dos ediciones del Giro, en 1990 y 1992, dando visibilidad internacional al ciclismo de su país.
Pero fue con Julio Alberto Pérez Cuapio con quien México encontró a su primer gran protagonista en la Corsa Rosa. Escalador puro, Pérez Cuapio fue uno de los nombres clave en las etapas de montaña a comienzos de los años 2000. Disputó nueve ediciones del Giro entre 2000 y 2008, conquistando tres victorias de etapa (dos en 2002 y una en 2001) y demostrando su talento en ascensiones míticas como el Passo Pordoi. Incluso vistió el maillot de mejor escalador, ganándose el cariño de los aficionados italianos por su estilo generoso y combativo.
La gran eclosión: Isaac del Toro
Tras un periodo de ausencia de protagonistas mexicanos, en 2024 el ciclismo del país encontró nuevas bríos con el debut en el Giro d’Italia de Isaac del Toro, nacido en 2003 y ganador del Tour del Porvenir hace dos campañas. En su primera participación en la Corsa Rosa, Del Toro ha demostrado desde las primeras etapas una madurez táctica extraordinaria, resistencia en la montaña y una regularidad que lo ha llevado a vestir la Maglia Rosa, convirtiéndose en el primer mexicano en la historia en liderar la clasificación general del Giro de Italia.
Del Toro se está revelando como un ciclista completo, capaz de defenderse en las contrarreloj, atacar en las subidas y mantenerse firme frente a las grandes figuras del ciclismo internacional. Su consistencia lo convierte, hasta ahora, en el ciclista mexicano más constante y competitivo que se haya visto en la historia del Giro.
Un símbolo para México
El liderato de Del Toro no es solo un logro individual, sino que representa también un punto de inflexión para el ciclismo mexicano. Sus hazañas pueden inspirar a una nueva generación de deportistas y atraer la atención de un país que sueña en grande. Con la Maglia Rosa sobre sus hombros y la mirada puesta en las etapas decisivas, Del Toro encarna a la perfección el espíritu del Giro: joven, valiente y decidido a escribir historia.
