Es 29 de mayo de 1940, en Europa soplan vientos de guerra, y mientras tanto el Giro d’Italia aplaude por primera vez a un joven destinado a hacer historia en este deporte y en Italia: Fausto Coppi. El futuro ‘Campionissimo’ no es más que un veinteañero lleno de esperanzas, llegado al Giro por voluntad del capitán del equipo Legnago, Gino Bartali, ya una estrella del ciclismo internacional. Bartali sufre una caída durante la Etapa 2, su físico para el Giro se ve seriamente comprometido, y con ello, para el joven Fausto se abren perspectivas inesperadas.
En la Etapa 11, de Florencia a Módena, de 184 km, que incluye la subida al Abetone, Coppi se convierte en protagonista de una extraordinaria escapada en solitario bajo la lluvia, que le permite llegar con 3’45” de ventaja sobre los primeros perseguidores, entre ellos su propio capitán, ‘Ginetaccio’. Fausto se enfunda su primera Maglia Rosa, que no soltará hasta el gran final de carrera en Milán. Coppi gana el Giro y comienza a construir su leyenda, que, para consolidarse, deberá esperar al fin de la Segunda Guerra Mundial.
El célebre periodista Orio Vergani, del Corriere della Sera, relató así aquel primer triunfo: “Un chico larguirucho, flaco como un hueso de jamón de montaña, ha ganado la Florencia-Módena cruzando los Apeninos bajo un aguacero y llegando a la meta con casi cuatro minutos de ventaja. Reclutado por el equipo de Bartali con el papel de modesto ayudante, el soldado Fausto Coppi ha conquistado la Maglia Rosa y en trece días ha pasado de ser un ‘cappella’ -algo así como ‘soldado raso’- a convertirse en comandante del colorido pelotón del Giro. Los altavoces del coche de su patrocinador, que hasta ayer decían ‘¡Vamos, Gino! ¡Dale, Gino!’, han cambiado de cántico. Gino Bartali seguirá siendo animado como se merece el campeón, aunque en este Giro haya tenido que ceder el bastón de mando, pero los ánimos se darán en voz baja, porque Bartali ha pasado —salvo incidentes— al papel de ayudante del chico de Tortona y, aunque defienda sus propias opciones, no hará nada que pueda perjudicar la posición alcanzada merecidamente por este nuevo hombre”.
Hasta hoy, ese ‘nuevo hombre’ Coppi sigue siendo el ciclista más joven de la historia, con aquellos 20 años, en haber ganado la clasificación general final del Giro d’Italia. Leyenda con mayúsculas.
