En 2025, una nueva constelación de estrellas ha encendido las carreteras del Giro d’Italia y del gran mundo del ciclismo. Sin embargo, hemos echado de menos a un ser incomparable: Gianni Savio, incansable descubridor de talentos y promotor de equipos considerados como pequeños, aunque gigantes a la hora de animar las tardes de los aficionados y lanzar hacia la gloria a corredores de todos los orígenes. Con él, el ‘latín’ ciclista se declinaba desde Italia hasta América del Sur, desde su Piamonte natal a Venezuela y Colombia, desde Giovanni Galli hasta Leonardo Sierra y Egan Bernal. Antes de fallecer el 30 de diciembre de 2024, hace justo un año, Savio fue capaz de dejar una huella única en su deporte.
Turinés nacido tras el final de la Segunda Guerra Mundial (16 de abril de 1948), gustaba de recordar que venía del fútbol, el deporte con el que desgastaba sus pantalones de joven antes de convertirse en mánager ciclista en los años 80. Fue la herencia de su abuelo Giovanni Galli (corredor de principios del siglo XX, que dio nombre a una fábrica de componentes de bicicleta) lo que le llevó a las bicis, primero como patrocinador y después como director deportivo. Le debemos el descubrimiento de numerosos campeones e innumerables alegrías, inspiradas por su elegancia, sus agudezas, su bigote, su multilingüismo y su universalismo.