Información gastronómica
GASTRONOMÍA SIN FRONTERAS
La zona de Valcanale – Canal del Ferro, cuyos acontecimientos históricos representan un trasfondo extraordinario y fascinante, ha conservado, y en algunos casos reelaborado, las tradiciones de las etnias latina, alemana y eslava no sólo en el ámbito cultural, económico y social, sino también en el gastronómico. El auténtico encuentro secular entre la tradición culinaria de montaña, representada por la cocina friulano-carniciana, carintia y eslovena, y los sabores del Mediterráneo, revela aquí sus mejores frutos.
La presencia de una naturaleza virgen y un bosque milenario, entre los más extensos e intactos de la península, han condicionado los hábitos alimenticios locales con la presencia de caza y setas, bayas y queso de malga. Junto a estos aspectos típicamente mitteleuropeos, sorprende encontrar, sobre todo en la zona de Tarvisio, platos de pescado y mediterráneos como consecuencia de la importante presencia simultánea de muchos italianos de origen meridional y la consiguiente demanda importante de los vecinos austriacos y eslovenos, amantes desde siempre de los vinos y platos italianos.
ESPECIALIDADES
No se sorprenda, hay muchos platos que tienen un valor extraterritorial, y que encuentran representación en las tradiciones culinarias de Carintia, Eslovenia y Friuli. Gulasch, frico, ragú de caza, platos de cebada, picadillo de manteca, embutidos y quesos que encierran los aromas de los prados y pastos de nuestras montañas. Y también strudel, ñoquis rellenos de ciruelas, galletas navideñas, reindling (en dialecto austriaco) o schartl (en dialecto esloveno) y tartas con frutas pequeñas (frambuesas, arándanos y moras). La cocina carnica, carintia y mediterránea alcanzan equilibrios y matices en el Valcanale, representando una elección de sabores y detalles difícil de igualar. Las tradiciones, por tanto, no se mezclan en una oferta indescifrable, sino que se realzan por cada una de sus características propias.
PRODUCTOS LOCALES
Los productos locales de la zona de Tarvisio tienen sabores intensos e ingredientes genuinos, entre los que destacan los productos lácteos, elaborados principalmente con leche de vaca, los huevos de gallinas criadas en libertad, el perro ecológico, la producción ecológica de frutas y hortalizas, la miel, las conservas y mermeladas, los embutidos y los salchichones. De todos los productos, el más conocido es sin duda el Montasio, un queso grande de leche de vaca, de pasta cocida y semidura, que toma su nombre del macizo montañoso de nuestros maravillosos Alpes Julianos.
Puntos de interés
La zona de Tarvisio es un lugar rico en historia y tradiciones, documentadas en los pequeños museos y exposiciones permanentes donde podrá disfrutar de momentos culturales. Hay varios edificios históricos en los que fijarse al pasear por las calles de la ciudad, como el Palazzo della Forestale, del siglo XVI, el “palazzetto” Spaliviero, de estilo carintio, y la Casa Candoni, antigua Villa Josefine, que data del siglo XIX. También puede encontrarse con otros monumentos históricos como la columna de la Santísima Trinidad, la lápida romana detrás de la iglesia, el busto retrato de Kajetan Schnablegger o, Desde el centro de Tarvisio se puede visitar el monumento al soldado Habsburgo en Tarvisio Boscoverde, la estela de Avilia Lada en Camporosso, la batería de Sella Predil en Cave, el parque temático de la Gran Guerra con el cementerio de los héroes en Valbruna y, por último, el fuerte Hensel en Malborghetto. En cuanto a museos, los principales atractivos son el Museo Minero y Parque Geominero de la Cueva del Predil, que permite realizar un recorrido por la historia y actualidad de la minería visitando las galerías utilizadas hasta aproximadamente 1990 para la extracción de plomo y zinc, El bosque milenario incontaminado de Tarvisio le sorprenderá con sus 24.000 hectáreas, caracterizadas por una gran variedad de hábitats naturales, una flora buscada con valiosos endemismos, así como una fauna que incluye grandes depredadores europeos.
Incluso el famoso abeto de resonancia, con el que se fabrican importantes instrumentos musicales de cuerda, vive en estos bosques, donde también crecen valiosas setas, testimonio de la gran naturalidad de esta zona.
No pierda la oportunidad de visitar uno de los lugares más fascinantes de la región: los lagos Fusine, dos esmeraldas enclavadas en los Alpes Julianos.
La Conca di Fusine y sus dos lagos de origen glaciar pueden visitarse tanto en invierno como en verano, gracias a una ruta circular que permite circunnavegar ambos.