La capital nissena, ciudad donde Leonardo Sciascia escribió Il giorno della civetta y A ciascuno il suo, dará inicio a la tercera edición del Giro-E, que arrancará el 4 de octubre a tierra, 20 etapas y dos días de descanso después, en el corazón de Milán, el 25 de octubre. Será un recorrido lento por Italia de inusual belleza: de Giardini Naxos a los Sassi de Matera, de Gargano a Roccaraso, de Rimini de los vitelloni a la patria de Prosecco, Valdobbiadene; luego Trento y Campiglio, el Parque Nacional Stelvio y los lagos Cancano, dos obras maestras de la provincia como Asti y Vigevano, la lágrima de Sestriere y finalmente la capital económica de Italia, Milán, la ciudad de la moda y el diseño pero también del ciclismo, gracias a la apasionante historia de Vigorelli, Lombardía, Milán-Sanremo, por no hablar de las 142 veces que el Giro d’Italia ha arrancado o llegado aquí: una cifra que la sitúa en la cima de las ciudades por número de apariciones en la Carrera Rosa, y que será retocada, de hecho, el 25 de octubre. Gracias a las bicicletas asistidas por pedales, los participantes podrán descubrir esta Italia lejos de lo común, y hacerlo a la velocidad adecuada, la que les permita saborear la vista, oler los aromas del país más bello del mundo.
Pero el Giro-E, una exposición itinerante de tecnología eléctrica que permite que la bicicleta sea una pieza fundamental en la movilidad del futuro, más sostenible y al mismo tiempo a escala humana, será naturalmente también un gesto atlético colectivo: 1500 kilómetros, 25 mil metros de desnivel positivo global, nueve subidas monumentales de Categoría 1, una de las cuales, el Stelvio, Cima Coppi 2020, es la subida más dura de esta edición del Giro d’Italia. Etna, Valico di Montescuro, Roccaraso, Piancavallo, Madonna di Campiglio, Passo dello Stelvio, Torri di Fraele, Colle dell’Agnello, Sestriere: la alegría y el terror de todo ciclista. Gracias al corazón eléctrico de las e-road, las bicicletas de pedalada asistida, todo esto será posible incluso para ciclistas con formación normal, y no solo para campeones de pedales como Nibali y Sagan. Este año hay cuatro marcas involucradas: Bianchi (bicicleta oficial del Giro-E), Trek, De Rosa, Look.
Siete son los equipos registrados: Toyota, Agencia Nacional de Turismo de Italia, Fundación Michele Scarponi, Valsir, Fly Cycling Team-CDI, Banca Mediolanum, RCS Sport-JCMF EU-Pharma. Entre los capitanes destaca la confirmación de Gilberto Simoni, el escalador de Trentino capaz de hacer suyo el Giro d’Italia en 2001 y 2003.