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Etapa 5

Ceglie Messapica > Matera


Ceglie Messapica

El Castillo Ducal, construido por los normandos en el siglo XI, es la carta de presentación más imponente de Ceglie Messapica, una de las ciudades más antiguas de Apulia, que solo la distancia del mar ha mantenido al margen de los grandes flujos turísticos. Una suerte para quien la descubre y puede sumergirse en un pasado antiquísimo, del que dan testimonio los vestigios del pueblo mesapio, que la fundó en el siglo VII a.C. Y poco importa si hoy su aspecto es principalmente medieval, basta poco para viajar mucho más atrás en el tiempo. Hay nada menos que 18 specchie —monumentos megalíticos de hasta 20 metros de altura— en las inmediaciones del centro.

La Ciudad de la cerámica

Ceglie Messapica se encuentra además en el corazón de la producción del renombrado aceite de oliva virgen extra DOP, una de las excelencias gastronómicas de Apulia. Y hablando de excelencia, basta alejarse unos quince kilómetros para llegar a Grottaglie, la “Ciudad de la cerámica”, donde aún hoy trabajan decenas de talleres en los que hábiles artesanos —o mejor dicho, artistas— continúan la labor de quienes a lo largo de los siglos han hecho famosa a esta localidad en el mundo.

Pocos kilómetros después de la salida, los corredores llegarán a Martina Franca, con su fascinante centro histórico marcado por el contraste entre callejuelas medievales y suntuosos edificios barrocos.

Después será el turno de Massafra, encajada en una profunda gravina cuyas paredes de toba esconden antiguos asentamientos rupestres (prehistóricos y altomedievales) y criptas adornadas con pinturas que, en muchos casos, aún se conservan en buen estado. La visita a este sorprendente mundo subterráneo es imprescindible.

Durante unos 40 kilómetros se pedalea bordeando las playas del mar Jónico hasta llegar a Lido di Metaponto, donde el recorrido gira decididamente hacia el interior. La etapa se acerca a su fin, no así las emociones.

El parque arqueológico de Metaponto, con sus templos construidos por los griegos hace 2.500 años, ofrece un extraordinario viaje al pasado de lo que entonces se consideraba la capital de la Magna Grecia.

En Montescaglioso, en cambio, se visita la Abadía benedictina de San Michele Arcangelo (1079), la más importante de los cuatro complejos monásticos que le han valido a esta localidad el apodo de “Ciudad de los Monasterios”.

Matera

Matera, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1993, es la majestuosa meta de la quinta etapa del Giro. Apenas llegan los corredores, es imprescindible dar un paseo para descubrir la Ciudad de los Sassi. El casco antiguo se divide en dos barrios, el Sasso Caveoso y el Sasso Barisano, con el espolón rocoso de la Civita en el centro, donde se alzan los palacios nobles y la catedral. El espíritu moderno de la ciudad se aprecia especialmente en el MUSMA, el Museo de Escultura Contemporánea, considerado el principal museo italiano dedicado íntegramente a la escultura. Lo que no todos saben es que Matera y Montescaglioso son también el corazón del distrito industrial del mueble tapizado. Quien esté pensando en renovar el salón, puede aprovechar la oportunidad.

¿Quién es el que más sabe?